Un informe de AFAP SURA señala que se espera la reactivación de un mercado que impulsa la concreción de importantes proyectos para la economía del país.
Como consecuencia de la crisis generada por la pandemia del coronavirus (COVID-19), el mercado de las emisiones del sector corporativo sufrió una fuerte caída durante el 2020, registrándose una disminución del 75% del volumen de las nuevas emisiones en comparación con lo ocurrido en 2019, de acuerdo a un informe realizado por el área de riesgos de AFAP SURA.
“Este duro revés se explica en que la incertidumbre que generó la pandemia provocó que tanto los emisores como los inversores se manejaran con cautela debido al impacto potencial que podría generarse en las ganancias de las empresas a raíz de la reducción de la actividad económica ocasionada por el virus”, explicó Sebastián Peaguda, Gerente General de AFAP SURA.
Fue así como los fideicomisos, obligaciones negociables y acciones tanto del sector público como privado en nuestro país representaron en 2020 únicamente la cuarta parte del volumen alcanzado en 2019.
La pandemia llevó a que se registrara una paralización casi total durante los meses de mayor incertidumbre, y luego una reactivación relacionada a la situación sanitaria del país. En total se emitieron unos US$ 255 millones, concentrados en su mayoría en el último trimestre del año y que en más del 90% fueron destinados a fideicomisos financieros vinculados a diversos sectores de actividad.
De esta forma, el 2020 marca el segundo año consecutivo de caída en el volumen de nuevas emisiones corporativas, luego de una década de marcado crecimiento hasta superar los US$ 1.000 millones por primera vez en 2018.
Si bien las emisiones del sector corporativo representan solo el 10% del mercado de valores de Uruguay, su actividad tiene relevancia en la economía del país, ya que permite financiar distintos proyectos que impulsan el crecimiento económico. En los últimos diez años, se han captado a través del mercado de valores unos US$ 1.500 millones destinados a proyectos de infraestructura, US$ 816 millones al sector forestal, US$ 774 millones a proyectos relacionados con generación energética y, en una menor magnitud, a financiar proyectos de otros sectores de la economía.
El instrumento más utilizado para estructurar estos financiamientos ha sido el fideicomiso financiero, que puede implicar títulos de deuda o certificados de participación en el patrimonio del fideicomiso, y que representa al cierre del 2020 un 73% del circulante de instrumentos corporativos.
Los fondos de pensión gestionados por las AFAP son el principal vehículo para la concreción de la inversión de estos proyectos. El informe de SURA indica que el sistema de AFAP mantenía al cierre del 2020 un 77% del circulante de emisiones corporativa “A través de este instrumento encontramos la forma de hacer valer el ahorro de nuestros clientes y, a su vez, impulsar proyectos de relevancia para el fortalecimiento de la economía del país”, señaló Peaguda.
Los parques eólicos (Arias, Pampa y Valentines) fueron los títulos corporativos más operados en 2020, tanto en cantidad (66%) como en el volumen operado (45%), explicado en buena medida por la alta participación del público minorista, que genera un alto número de transacciones de bajo volumen.
Para este 2021, con la expectativa de un mayor control de la pandemia y aprovechando las bajas tasas de interés, SURA espera que las emisiones del sector corporativo retomen su curso habitual con la financiación de nuevos proyectos.